lunes, 22 de junio de 2009

Tocando de oído.

Esto viene a ser una crónica, espero que no demasiado larga, de mi Quebrantahuesos de este año.



Sucede que siempre, desde mis primeros tiempos de ciclista, o más exactamente de globero, debido a mis muy limitadas capacidades fui muy partidario de estudiar con cierto detenimiento recorridos, perfiles altimetrías, tiempos de paso, etc, a fin de tener unas referencias, y así me había preparado una hojita con el perfil, por otra parte ya conocido, de la QH en el que tenía anotados unos tiempos de paso por los puertos que habrían de llevarme a mejorar los tres minutos que me había marcado como objetivo. Pues bien, todo eso muy bonito pero se quedó en el hotel y tampoco lo había memorizado. Así que no quedaba más que salir y tratar, a ojo, de no ir demasiado despacio ni demasiado deprisa.

Desde la edición pasada tengo claro que una salida rápida es importante, en el tramo más o menos llano que lleva primero hasta Jaca y después hasta el inicio de Somport se puede recortar un buen puñado de minutos con un esfuerzo relativamente moderado, pero este año las sensaciones iniciales no podían ser peores, en el paso por Sabiñanigo ya me dolían las piernas, y además estaba claro que de inicio el fuerte viento iba a molestar bastante, como así fue. Hasta Jaca por el costado derecho y al girar hacia Somport claramente de cara, en estas circunstancias nadie quería dar demasiado la cara y todo el mundo buscaba como resguardarse, de tal suerte que los pelotones iban estiradísimos, prácticamente en fila india, y todos por el arcén, para un día que tenemos la carretera para nosotros solitos nos da por cumplir con las normas de tráfico. Y así saltando de grupo en grupo con un desgaste probablemente bastante inútil llego al inicio de Somport. Subo fácil sin esforzarme demasiado, pensando en apretar un poco los últimos 3 ó km, pero debido a que me había dejado en casa “las instrucciones” resulta que cuando me quiero dar cuanta estoy en el último, aprieto sí, pero demasiado tarde, y empiezo a pensar que el tiempo se me escapa, Más cuando al llegar arriba compruebo que del otro lado la niebla es muy espesa la carretera esta mojada y hace mucho frío. No soy lo que se dice un valiente bajando y además el frío no me va nada, así que podéis imaginaros como lo pasé en ese larguísimo, casi 40 km, y ya de por si peligroso descenso, recordad que hace dos años ahí se mató un ciclista, y hay cosas que no se olvidan. Llegué abajo totalmente agarrotado por el frío y por la tensión añadida por esos insensatos que te pasan como si les fuera la vida en ello, y lo cierto es que les va, más de lo que ellos piensan. Chuchi, mi compañero de esta edición, un experto bajador que no recuerda cuando fue la ultima vez que cambió las zapatas, me comentó después que él también había tenido la misma sensación.



Y así, deseando que llegase algún repecho o al menos algún trozo llano que requiriese pedalear para entrar en calor, se llega al inicio del Marie Blanque. En compensación al frío anterior este año el MB se sube con una temperatura muy agradable, sin los sofocos de otros años, casi todos sabéis como es; seis km de paseo y cuatro que son una pared, pero sólo cuatro, además yo llevo triple plato, es el momento de sacarle provecho, y se lo saco, sin machacarme demasiado aún paso a bastante gente y llego arriba creo que bien, pero sin referencias, tengo la impresión de haber llegado demasiado bien, supongo que haré oro sin demasiado esfuerzo pero ya doy por supuesto que no mejoraré el tiempo del año pasado.



Afortunadamente la bajada está despejada, y la temperatura es bastante más agradable así que sin demasiadas penurias, se llega al inicio del Portalet que es realmente donde se decide la marcha, son casi 30 km y ahí si que se puede ganar o perder mucho tiempo. Los primeros km no voy ni bien ni mal, no paso a demasiada gente lo que puede ser una buena o mala señal, según se mire, y voy con unas ganas tremendas de llegar al avituallamiento para aguar y sobre todo para “desaguar”, una vez solventada esta parada técnica y aliviadas las necesidades, la parte bonita del puerto, la de los chorros de agua, la hago bastante más deprisa pasando, ahora sí, a un montón de gente, los dos últimos kilómetros fortísimos como si la marcha acabara allí mismo. En la cima miro por primera y única vez en toda la marcha el cronómetro, sorpresa: 6 horas justas. Quedan aproximadamente 50 km, casi todos favorables, el descenso es rápido y nada técnico, la carretera es ancha, está seca y luce el sol, además ahora sí el viento es claramente a favor. “Por muy mal que lo pase en el puerto de Hoz (2,5 km) seguro que tardo menos de hora y media, la cosa está hecha”, Pienso.



Ni siquiera lo pasé demasiado mal en Hoz, que es un puerto pequeñito pero con algunas rampas tremendas, otra vez el tercer plato para no sufrir, y solo queda acomodarse en un grupo para los últimos km llanos y Sabiñanigo a la vista.



Al final no fue posible, lo de escribir una crónica breve, lo del tiempo sí, 7:17:18 es decir 16:26 minutos menos que el año pasado, y llegando mucho mas entero, claro que eso seguramente no sea mérito propio sino más bien de la climatología. En todo caso, si vuelvo, para el año que viene supongo que no tendré que madrugar tanto porque espero salir desde uno de los “cajones” de los “buenos”, o de los menos malos, pero bueno ya es algo.

martes, 16 de junio de 2009

Una de ópera

Esto es una cosa que he leído por ahí y como me ha hecho gracia pues lo "copiopego" sin pedir permiso ni citar fuente, ale.

Cosas que no sabríamos si no existiera la ópera:
-Si enloqueces, es probable que te de por cantar durante 8 o 10 minutos antes de suicidarte.

- Existen altas probalibidades de que tu prometida sea pariente tuyo. Sería conveniente verificarlo antes de casarte.

- Es raro que transcurra una boda sin sobresaltos.

- Una sola puñalada suele ser suficiente.

- Si tu papel tiene tesitura de bajo, resignate: no te vas a casar con ella.

- Es muy probable que un dúo de amor acabe con los amantes abrazados y moflete contra moflete.

- En un trío amoroso, el barítono o la mezzo suelen ser los cornudos.

- Con la espada desenvainada y en alto se canta mejor.

- Es imposible ser original al hacer un brindis. Cantes lo que cantes ya se lo sabía el coro.

- Regla de los actos: si te apresan en acto impar, te escapas. Si te apresan en acto par, palmas.

- Todo paje o mancebo sufre problemas de sopranismo.

- Cualquier reina que se precie está presta y dispuesta a cantar sobreagudos a las primeras de cambio. Especialmente si está a punto de perder la cabeza.

- Profesiones de riesgo: Criado, barbero o notario.

- Si te vas a alistar al ejército, date prisa: el regimiento siempre parte mañana.

- El alistamiento al ejército se hace con una premura pasmosa: Entras en caja, te tallan, te llaman a filas y te hacen la instrucción en apenas 24 hs.

- El Red Bull en forma de preparado con poderes existe desde la más remota antigüedad.

- Regla de las horas: si la ópera dura entre una y dos horas es mas probable que acabe en muerte. Si dura entre dos y tres, suele acabar en boda. si dura más de tres acaba en muerte... .... de aburrimiento.

- Cualquier anciano con ansia de más pesetillas o de guarreo acabará subvencionando la boda de dos jóvenes, uno de los cuales es pariente.

- Si el director de escena se hace el moderno y ambienta "La Traviata" en la actualidad, suele obviar que la vacuna contra la tuberculosis se extendió hace 70 años.

- Los toreros cantan bien.

- España existe, al menos, desde el siglo XVI.

- Es frecuente que los soldados romanos cortejen a las mujeres de los pueblos sometidos.

- Si el título consta de dos partes como: "Nombre propio de dios o rey", (coma) "lugar de origen o cualidad" seguro que la ópera es un ladrillo.

- Si tienes prisa te quedaras quieto diez minutos diciendo que tienes prisa.

- Cuando un ruso le canta al amor, parece que le está regañando.

- Al morir, todos emitimos un Sib agudo o un Reb grave.

- Se puede interrumpir tu propio fusilamiento si te piden un bis. Canta lo mejor que sepas.

- Si tienes que explicar algo, hazlo. Luego; repítelo desde el principio otra vez. Por último, repite las mismas frases pero ésta vez más rápido. Sólo así te harán caso.

- En el antiguo egipto había depilación a la cera.

- Fidelio es el mejor ejemplo de travestismo conocido. Ni su marido se da cuenta.

- Si te tapas con una capa hasta los ojos nadie te reconocerá por la voz.

- Es facil esconderse bajo una mesa, una cama o un sillón dentro de una casa de dimensiones reducidas.

- Si tu nombre acaba en -etta o -ina, no temas. Ligas seguro.

- Todo el mundo redacta diciendo en alto lo que escribe.

- En los Siglos XVII y XVIII, cuando hablabas con otra persona siempre se oía de fondo un clavecín. Y era imprescindible contestar a la gente haciendo rimas.

- Si eres una joven adolescente y cantas en italiano; estás enamorada. Si eres una adolescente y cantas en alemán; eres una psicótica.

- Regla del yerno: Si eres rey y tienes una hija, seguro que la tonta está enamorada del jefe de la tropa enemiga.

-Si te estas muriendo en una ópera de Wagner, tendrás más de 20 minutos para despedirte de todos.

- El rapto es un sistema tan bueno como cualquier otro para ligarte a una dama.

- Los anuncios de compresas tienen un precedente: A un señor le persigue una serpiente enorme y cae desmayado, cuando de repente le salvan tres damas vestidas de negro y, al despertar aparece un tipo vestido de plumas al que le han regalado una flauta que hace flipar a la gente. Sólo fataba que la Reina de la Noche pregunte a Tamino: ¿A qué huelen las nubes?

- Un candelabro y un camisón es una indumentaria más que suficiente para deambular en un castillo medieval a media noche.

- Uno de los lugares donde mayor índice de delitos, raptos y huidas se producen es en la entrada de los conventos. Siempre pasa algo.

- Si una mujer llora, el tenor cantará un aria al momento.

martes, 9 de junio de 2009

Más rápido, más alto, más fuerte , y más empinado.

Cuando se enunció el famoso lema olímpico “Citius, altius, fortius” no existía el ciclismo y a nadie se le ocurrió añadir el “más empinado”. Pero esa es una de las “salsas” de este deporte así que yo lo pongo, si alguno sabe “latines” que me diga como es y lo ponemos, que queda mucho más elegante.
Y es que esta crónica, que no es sino un refrito con algunas añadiduras de lo publicado en el foro de los Jaramugos y Jumentos, lo es de la marcha cicloturista Lale Cubino 2009 y va precisamente de eso, de pendientes.



Cierto es que antes de la Covatilla hay 120 km o otros puertos pero la gracia esta en los últimos 20 si me apuráis en los últimos 10, esos que convierten a este puerto en uno de los mas duros de España, en mi opinión sólo superado por el Angliru, y aunque no pretendo conocerlos todos sé de lo que hablo porque he subido unos cuantos, incluso voy mas allá al afirmar que ninguno de los míticos puertos pirenaicos del Tour de Francia, que también he subido unos cuantos, se le iguala.




Primero los datos, hay que aclarar que en esta marcha se establecen dos clasificaciones, una para la ruta que termina en Béjar y otra para los que suben a la Covatilla, me voy a referir principalmente a esta última porque en realidad ir a esta marcha y no subir es como quedarse a medias.
Posición 80 de 550 inscritos, de los cuales llegan a Béjar 475, pero sólo subimos arriba 263.
Tiempo total 5 :32:16 a 0:45:31 del vencedor, media 26,7 km/h
Tiempo hasta Béjar 4 :13:16, media 31,03 km/k
Tiempo de subida a la Covatilla 1:19.

Yo estoy muy satisfecho, he rebajado más de 26 minutos mi tiempo del año pasado y la subida a la Covatilla en 6, aunque estas cifras habría que rebajarlas algo teniendo en cuenta que el año pasado tuve que desviarme del recorrido para ir al coche a buscar unos manguitos porque había salido totalmente de corto y arriba estaba nevando.
Salí bastante delante y aunque me corté un poco, subiendo el puerto de Cristóbal llegué a enlazar con el grupo de cabeza, después bajando por Sotoserrano sorprendentemente no me ha pasado casi nadie incluso a veces he ido en cabeza de mi grupo creo que ha sido porque daba algo de aire de cara y la gente prefería quedarse detrás. Después subiendo el Portillo se me ha ido el grupo en la primera mitad, pero de algo sirve conocer el puerto y he ido de menos a más. Quedando como 4 km he visto a Rate que me ha esperado y hemos subido juntos los últimos km bastante fuerte, al final para mi sorpresa quedando 500 m, hemos alcanzado a Nano que se lo había tomado con calma, y hemos venido los tres juntos con otros 6 ó 7 ya prácticamente hasta Béjar.
Después de subir bastante rápido Cristóbal en el tramo más llano y recto, que es el que menos me gusta porque otros años he pasado algunos problemas para segur la rueda del grupo, hemos ido bastante bien entrando unos cuantos al relevo, llegando a Béjar con 31 de. Nada más pasar Béjar no pude seguir a Nano, en realidad ni lo intenté porque estaba un poco acojonado con el ritmo para mi tan alto que había traído y me temía lo peor en las rampas duras de arriba, así que he empezado a subir con cierta precaución, de todas maneras como ni parecía probable que nadie me alcanzara por detrás ni yo veía factible alcanzar a nadie pues era cuestión sólo de tiempo porque la posición no peligraba. Al final tuve que parar en el avituallamiento de la Hoya a coger agua porque casi no tenía y aunque no hacia calor ni tenia demasiada sed es imprescindible para poder tragar un tragarse un gel, aproveché ya para echar una meadica, que venía con ganas desde muchos km atrás, y para arriba. Los que lo conocéis ya sabéis como son esas primeras Zetas... ¡qué gran invento el tercer plato!. Sufriendo como un perro todavía conseguí ir pasando a algunos pero no como otras veces lo que bien visto es buena señal, si me cuesta más alcanzar gente es porque son mejores que otras veces y eso quiere decir que voy mas adelante, otra buena señal es que otras veces me he cruzado con los que ya bajaban antes de coger el desvío y ahora ya me han pillado mucho más arriba.
Como a 2 km, en el trozo ese de descansillo que hay me cruzo con Miguel que ya bajaba y se da la vuelta y me acompaña un rato tirando un poco de mi , me iba animando para que apretara y cogiera a los dos que llevaba delante pero donde él me decía era justo el trozo mas duro, 14%, totalmente imposible para mi, no así en los últimos 700 que quité el platín, venía con el desde el comienzo de lo duro, apreté y conseguí pasar no sólo a esos dos sino a dos más entrando en meta incluso con el plato grande.
Total que llegué arriba que no era persona, y como el año pasado hacia un frío del demonio y niebla, afortunadamente este año la organización subía ropa de abrigo así que con gran trabajo, porque no estaba para muchas agilidades ni muchas flexibilidades, me puse todo lo que había subido y tras estar allí un rato sentado comiendo y bebiendo a la brigada de una "fregoneta" para abajo, a pesar de la ropa los primeros km tiritando de frío pero nada comparable con lo del año pasado, y ya está, se acabó la historia, el año que viene no vuelvo, que se pasan muchas fatiguitas.
Y ahora la pregunta del millón ¿Si le he quitado 26* minutos a la Cubino, seré capaz de hacer algo similar en la QH?