lunes, 19 de julio de 2010

Colgado de unos cuantos alambres

Así quedó el cable de mi cambio trasero



Y con eso tuve que subir este puertaco



En el puerto anterior ya noté que algo iba mal cuando no era capaz de meter el 25, como pude tensé el cable para que entrara pero aquello luego era un salto continuo. En un puerto más normal, además del riesgo de que se terminase de partir y tenerme que bajar, ya sería un problema pero con los porcentajes de los cuatro últimos km la única solución era dejarlo en el piñón más grande y no volver a tocar para que no se rompiese, y eso fué lo que finalmente tuve que hacer, y jugar sólo con los platos, 39 y 30, por cierto que ayer era uno de esos días en que uno se alegra de cargar todo el año con el triple plato, yo iba jodidísimo pero recto, mientras que algunos de los que venían delante y detrás iban de lado a lado de la carretera.

Averías mecánicas aparte, me gustó mucho la marcha, que aún no he dicho de que se trata:

Marcha lagunas de Neila




Muy buena organización, buenos avituallamientos y preciosos paisajes, además por carreteras con muy poco tránsito lo cual siempre es una ventaja, cada día me da más miedo por ejemplo la Perico con el tráfico que hay por la sierra de Segovia-Madrid. El desarrollo en sí en principio me pareció de auténtica locura, como si al final no hubiera que subir a las lagunas, más de 35 de media al primer paso por Quintanar, sobre el km 80 si no recuerdo mal, y al segundo paso, cuando ya se enfila hacia las lagunas, todavía más de 32, y el recorrido no es que sea precisamente llano, más bien una sucesión de repechos y tres puertos que no son muy largos pero que no dejan de Acumular desnivel. Al final, después de penar mucho en la parte dura, durísima, sobre todo el último e inacabable kilómetro, 5:11 (5:08 descontando las paradas) y 28 de media para los 143,7 que es donde se corona, no está mal para como ando este año, el puesto no lo sé porque aún no han publicado el orden de llegada pero supongo que entre los 100 primeros. Eso sí, llegué arriba fundidísimo, sólo buscaba una cocacola fría para beber y una somba para sentarme y eso que la parte dura transcurre por un bosque muy cerrado y había bastantes sombras.

Otro nuevo puerto más para la lista, este es de los de cierto renombre y a fé que merece su fama.