Esto iba a ser una presentación de mi nueva bici, pero resulta que antes es menester despedir a la vieja.
No se va muy lejos, se queda en casa, y aún tendrá sus días de gloria cuando en manos del Ciego Sabino sea "finsher" en algun Ironman de esos. Porque las bicis, aunque no naden ni corran, ¿Tambien serán "finisher"? ¿no?
El caso es que cuando en esas zonas de transición se vea rodeada de otras flechas quizá más veloces, bien podría pensar que otras habrán ido más deprisa, pero pocas podrán recordar en su memorias de plástico haber estado en el Tourmalet, Angliru, Galibier, Alpe d`Huez, Izoard, Hautacam, Las Batuecas, Croix de Fer, Aubisque, Mont Ventoux, La Ragua, Lagos de Covadonga, Glandon, Mariblanque, Granon, Luz Ardiden, Calar Alto, Lagunas de Neila, Las Palomas, Boucharo, La Covatilla, Velefique, Torre, Peña de Francia, Larrau, Moncayo, Issarbe, La Cobertoria, Piedra de S. Martín, Boyar, La Cubilla, por citar solo algunos de los más conocidos.
Y ahora la nueva, que espero me lleve a tantos sitios como la otra, ha empezado con buen pie porque en sólo cuatro días de vida ya conoce dos puertecillos.
De momento, tras tres días de ajustes y pese a la geometría tan distinta a la anterior, creo que ya me he hecho a ella.
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1 comentario:
Supongo que algún puertito seguirá subiendo, por lo menos la Peña, el Portillo, Casares y quién sabe si alguno más lejos.
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