martes, 9 de junio de 2009

Más rápido, más alto, más fuerte , y más empinado.

Cuando se enunció el famoso lema olímpico “Citius, altius, fortius” no existía el ciclismo y a nadie se le ocurrió añadir el “más empinado”. Pero esa es una de las “salsas” de este deporte así que yo lo pongo, si alguno sabe “latines” que me diga como es y lo ponemos, que queda mucho más elegante.
Y es que esta crónica, que no es sino un refrito con algunas añadiduras de lo publicado en el foro de los Jaramugos y Jumentos, lo es de la marcha cicloturista Lale Cubino 2009 y va precisamente de eso, de pendientes.



Cierto es que antes de la Covatilla hay 120 km o otros puertos pero la gracia esta en los últimos 20 si me apuráis en los últimos 10, esos que convierten a este puerto en uno de los mas duros de España, en mi opinión sólo superado por el Angliru, y aunque no pretendo conocerlos todos sé de lo que hablo porque he subido unos cuantos, incluso voy mas allá al afirmar que ninguno de los míticos puertos pirenaicos del Tour de Francia, que también he subido unos cuantos, se le iguala.




Primero los datos, hay que aclarar que en esta marcha se establecen dos clasificaciones, una para la ruta que termina en Béjar y otra para los que suben a la Covatilla, me voy a referir principalmente a esta última porque en realidad ir a esta marcha y no subir es como quedarse a medias.
Posición 80 de 550 inscritos, de los cuales llegan a Béjar 475, pero sólo subimos arriba 263.
Tiempo total 5 :32:16 a 0:45:31 del vencedor, media 26,7 km/h
Tiempo hasta Béjar 4 :13:16, media 31,03 km/k
Tiempo de subida a la Covatilla 1:19.

Yo estoy muy satisfecho, he rebajado más de 26 minutos mi tiempo del año pasado y la subida a la Covatilla en 6, aunque estas cifras habría que rebajarlas algo teniendo en cuenta que el año pasado tuve que desviarme del recorrido para ir al coche a buscar unos manguitos porque había salido totalmente de corto y arriba estaba nevando.
Salí bastante delante y aunque me corté un poco, subiendo el puerto de Cristóbal llegué a enlazar con el grupo de cabeza, después bajando por Sotoserrano sorprendentemente no me ha pasado casi nadie incluso a veces he ido en cabeza de mi grupo creo que ha sido porque daba algo de aire de cara y la gente prefería quedarse detrás. Después subiendo el Portillo se me ha ido el grupo en la primera mitad, pero de algo sirve conocer el puerto y he ido de menos a más. Quedando como 4 km he visto a Rate que me ha esperado y hemos subido juntos los últimos km bastante fuerte, al final para mi sorpresa quedando 500 m, hemos alcanzado a Nano que se lo había tomado con calma, y hemos venido los tres juntos con otros 6 ó 7 ya prácticamente hasta Béjar.
Después de subir bastante rápido Cristóbal en el tramo más llano y recto, que es el que menos me gusta porque otros años he pasado algunos problemas para segur la rueda del grupo, hemos ido bastante bien entrando unos cuantos al relevo, llegando a Béjar con 31 de. Nada más pasar Béjar no pude seguir a Nano, en realidad ni lo intenté porque estaba un poco acojonado con el ritmo para mi tan alto que había traído y me temía lo peor en las rampas duras de arriba, así que he empezado a subir con cierta precaución, de todas maneras como ni parecía probable que nadie me alcanzara por detrás ni yo veía factible alcanzar a nadie pues era cuestión sólo de tiempo porque la posición no peligraba. Al final tuve que parar en el avituallamiento de la Hoya a coger agua porque casi no tenía y aunque no hacia calor ni tenia demasiada sed es imprescindible para poder tragar un tragarse un gel, aproveché ya para echar una meadica, que venía con ganas desde muchos km atrás, y para arriba. Los que lo conocéis ya sabéis como son esas primeras Zetas... ¡qué gran invento el tercer plato!. Sufriendo como un perro todavía conseguí ir pasando a algunos pero no como otras veces lo que bien visto es buena señal, si me cuesta más alcanzar gente es porque son mejores que otras veces y eso quiere decir que voy mas adelante, otra buena señal es que otras veces me he cruzado con los que ya bajaban antes de coger el desvío y ahora ya me han pillado mucho más arriba.
Como a 2 km, en el trozo ese de descansillo que hay me cruzo con Miguel que ya bajaba y se da la vuelta y me acompaña un rato tirando un poco de mi , me iba animando para que apretara y cogiera a los dos que llevaba delante pero donde él me decía era justo el trozo mas duro, 14%, totalmente imposible para mi, no así en los últimos 700 que quité el platín, venía con el desde el comienzo de lo duro, apreté y conseguí pasar no sólo a esos dos sino a dos más entrando en meta incluso con el plato grande.
Total que llegué arriba que no era persona, y como el año pasado hacia un frío del demonio y niebla, afortunadamente este año la organización subía ropa de abrigo así que con gran trabajo, porque no estaba para muchas agilidades ni muchas flexibilidades, me puse todo lo que había subido y tras estar allí un rato sentado comiendo y bebiendo a la brigada de una "fregoneta" para abajo, a pesar de la ropa los primeros km tiritando de frío pero nada comparable con lo del año pasado, y ya está, se acabó la historia, el año que viene no vuelvo, que se pasan muchas fatiguitas.
Y ahora la pregunta del millón ¿Si le he quitado 26* minutos a la Cubino, seré capaz de hacer algo similar en la QH?

2 comentarios:

Atalanta dijo...

Joeeer, Kinito, me tienes asombrado. Vaya carrerón que te salió. Mismamente con la élite. El trabajo y el sufrimiento tiene su fruto, ¿eh?
Seguro que en la Quebranta te sales. Yo el sábado bajo a Plasencia, por si te animas.

Atalanta dijo...
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