jueves, 20 de agosto de 2009

El fin de la edad de oro.

Se acabó la fiesta. Desde el oro en la Quebrantahuesos del año pasado todo habían sido mejoras, algunas para mi espectaculares, con los oros de la Perico del año pasado, y este año en los puertos de Ávila en la Cubino otra vez y en la QH con una sustancial mejora de tiempo, en Barco este año la cosa no fue tan bien como el anterior pero aún pude mantener el tipo. Pero en la Perico del pasado domingo pasó lo que tenía que pasar, batacazo considerable, 6:01 y el puesto seiscientos y pico (había unos 1800 inscritos), es decir 44 minutos y 400 puestos peor que el año pasado, no esperaba mejorar pero creía que podía estar más cerca del oro, para mi edad creo que son 5:35. Cierto que ha sido una de las ediciones más duras que recuerdo, creo que es mi sexta participación, por el tremendo calor que hacía desde el principio. Lo normal en Segovia, a 980 m, y a mediados de Agosto es que a primera hora haga fresquito, aún recuerdo el castañeteo de dientes de aquél año que vino Ironmanu, pues no, este año a las 7:30 de la mañana junto al Acueducto ya había 20º. También es cierto que por no leer la documentación yo esperaba un avituallamiento líquido donde otros años, y que no estaba, como consecuencia de lo cual me tocó hacer unos cuantos Km. medio "apajarado", con barritas y geles en el maillot pero sin agua ¿habéis intentado comeros una barrita o un gel a treinta y muchos grados, llegué a ver 38º, y sin agua? Cierto es que cuando por fin llegué al avituallamiento sólo pensaba en beber y me trinqué, así del tirón sin más reflexión, y todo bien fresquito, dos Aquarius una Cocacola y dos botellines de agua, y que lógicamente cuando me volví a subir a la bici iba hinchado como una boa recién comida y a punto de vomitar. Y también es cierto que en los ya de por si pestosos cuarenta Km. finales, llenos de toboganes, entraba un viento de cara más que molesto.

Pero la realidad es que todas estas cosas no son la auténtica causa de semejante desastre, lo cierto es que he ido sin ilusión, que a estas alturas de temporada estoy un tanto saturado de bici, que después de venir de los Alpes apenas he entrenado nada, que durante las vacaciones estoy comiendo más de la cuenta, lo cual con mi implacable metabolismo es desastroso. Así que ni estoy en forma, ni en peso ni con ganas de sufrir, esto ultimo es lo más grave. El "músculo" más importante para el ciclismo, supongo que para todos los deportes de fondo, no está en las piernas, es la cabeza, al menos es así para mi, que carezco de condiciones físicas objetivas para la práctica de este deporte.

Supongo que necesito un descanso, debe ser que no soy capaz de mantenerme en forma desde mayo hasta agosto. Lo malo es que todavía estoy inscrito en otra a primeros de septiembre, y que es de aúpa, la terrible Larrau, donde los 10 primeros, gente que hace medias superiores a 34 km/h en la QH, están entre 26 y 27... Ya veremos, habrá que tomárselo con calma y tratar de disfrutar, dentro de lo que cabe, del paisaje.

1 comentario:

Txero dijo...

Yo creo que lo que deberías hacer es rescatar de tu desván aquella bicicleta Orbea de hierro, de las de barra que deciamos antes, y que todo el mundo hemos tenido. La coges, la pones una bocina y unas cintitas de San Blas en el manillar, te remangas el pantalón o en su defecto te coges la pernera con una pinza de la ropa para que no se te manche de grasa. Acto seguido te dedicas a dar vueltas por el pueblo como antaño hacía el injustamente olividado "MOQUI-MOQUI", persiguiendo a las mozas con sus obscenos ripios: "Elenita, tócate la tetita" o "Margarita, enséñame la braguita".
A lo mejor así recuperas la ilusión, compadre. Ale, no estés triste.